POR UNAS VACACIONES SOSTENIBLES Y FELICES…

POR UNAS VACACIONES SOSTENIBLES Y FELICES… CONSCIENTES DE LA PRESENCIA DE DIOS

Queridos hermanos y hermanas, paz y bien:

Se acerca el período vacacional, en el que muchos de nosotros podremos disfrutar de un tiempo de descanso, alejados de las rutinas y las tensiones a las que el resto del año nos vemos sometidos. En ese tiempo será también posible un mayor contacto con la Naturaleza, la Creación de Dios que nos sostiene, a la que contemplar con toda su belleza y esplendor.

Los creyentes somos invitados a utilizar este tiempo para contemplar y agradecer todo lo bueno de nuestras vidas y del entorno en que vivimos, abriéndonos a un mayor descubrimiento de Dios en nosotros, a través de nuestros hermanos y del conjunto de la Creación.

De la misma manera, son muchos los movimientos, asociaciones y parroquias católicas que en este tiempo preparan campamentos y otras actividades de verano con las que aproximar a nuestros niños, niñas y jóvenes al medio natural, educándoles en el encuentro y la convivencia.

Es también, por tanto, una buena oportunidad para educar a unos y otros en el descubrimiento de esa presencia misteriosa que es fuente de Vida para toda la Creación, la cual precisa de promoción, respeto y cuidado por nuestra parte. La Naturaleza entera que nos habla de la maravillosa acción creadora de Dios, se nos presenta enferma, herida en lo más profundo por nuestra causa. La humanidad entera, como Custodios de la Creación y conscientes de los problemas ambientales que vivimos, debemos pedir como el ciego Bartimeo pidió a Cristo: “Señor, que vea” (Mc 10, 46-52), para poder abandonar nuestra comodidad y despreocupación, y tomar acciones valientes, justas y solidarias cada día, para minimizar nuestro impacto negativo en nuestro medio ambiente (humano y natural) y reclamar en pie nuestra misión encomendada por Dios como Custodios de la Creación, de la cual depende el futuro del ser humano. Como nos recuerda el Papa Francisco, todo está relacionado.

Por todo ello, desde la Comisión Diocesana de Ecología Integral invitamos a toda persona y grupo de nuestra archidiócesis a aprovechar este tiempo de vacaciones para contemplar la Creación como manifestación de Dios Padre (Salmo 104, 5-26), cuyo Espíritu la sostiene en vida (Sal 104, 27). Hacerlo con la mirada abierta y sugerente de Jesucristo (Mt 6, 26-30) habrá de ir acompañado, por tanto, de una actitud de responsabilidad y cuidado ante lo que nos rodea, concretada en acciones que pueden ser a la vez orantes, sostenibles «como evitar el uso de material plástico y de papel, reducir el consumo de agua, separar los residuos, cocinar sólo lo que razonablemente se podrá comer, tratar con cuidado a los demás seres vivos, utilizar transporte público o compartir un mismo vehículo entre varias personas, plantar árboles, apagar las luces innecesarias» (Papa Francisco, Laudato si, 2015, n. 211) y solidarias con quienes más lo necesitan, agradeciendo la presencia de Dios en nuestras vidas, a través de nuestro respeto a este regalo que es la propia vida y que se manifiesta de tantas formas distintas a nuestro alrededor. Todo ello puede llevarnos a regresar doblemente renovados y felices de nuestras vacaciones.

Que el Espíritu Santo nos haga fuertes en la tarea encomendada.

Comisión Diocesana de Ecología Integral Área de Comunión y Comunicación

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