Cristianismo y ecología / hace 2 días
El lunes 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, instituido por la ONU en 1973 para concienciarnos de la importancia del medio ambiente en nuestra vida. Cada año un país diferente acoge la celebración, y este año le ha correspondido a Costa de Marfil, con el apoyo de Holanda. Y el leit motiv para este año ha sido la limitación de la contaminación por plásticos. Dos videos de la campaña nos exponen los datos más importantes al respecto:
Es difícil no sumarse como creyentes a este tipo de llamamientos. Porque si hay algo característico de un creyente sería su necesidad de alabar a Dios por la creación que nos ha dado, y por el complicado equilibrio necesario que la constituye y que hace posible nuestra vida. Un equilibrio que nos llama a la alabanza y la acción de gracias, como comienza el salmo 96:
Cantad a Yahvé un cántico nuevo, cantad a Yahvé oh tierra entera
Cantad a Yahvé, bendecid su nombre, celebren su salvación día tras día
Propagad su grandeza entre las naciones, sus portentos entre todos los pueblos(Salmo 96, 1-3)
No parece coherente rezar con este salmo mientras deterioramos la casa común y la llenamos de plásticos en todos sus tamaños: los que se ven y afean rincones del planeta por doquier, y los que no se ven y se expanden sin cesar por las cadenas biológicas de nuestros ecosistemas.
Hay una llamada especial para los cristianos a cuidar la casa común: para hacer posible la vida, y para dar continuidad a la alabanza y la acción de gracias. Limitar el consumo de plásticos y contribuir al cuidado del medio ambiente, siguiendo las orientaciones de expertos y entusiastas (https://vivirsinplastico.com/), no serían más que consecuencias lógicas derivadas de esa actitud.
Padre de la vida:
te alabamos por la belleza de la creación,
por su riqueza y su variedad.
Sin embargo, con codicia e ignorancia
dañamos el mundo con nuestros desechos plásticos
y tiramos y descartamos tanto material…
Haznos un poco más parecidos a Jesús,
que pisaba suavemente nuestra casa común,
y envía el soplo de tu Espíritu sobre nosotros,
para que cuidemos más profundamente de tu Tierra.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.(Traducida y adaptada de Rvdo. Graham Usher, Obispo anglicano de Norwich. https://www.churchofengland.org/prayer-and-worship/topical-prayers/prayers-world-environment-day)
